5 errores comunes al elegir iluminación LED para vehículos industriales (y cómo evitarlos)
Evita errores que pueden costar caro a tu flota.
Elegir la iluminación LED correcta para vehículos industriales no es solo cuestión de estética o precio. Muchas empresas cometen errores que pueden generar averías prematuras, problemas legales o incluso accidentes. En este artículo, desde Magsan, te contamos los 5 errores más comunes y cómo evitarlos.
Error 1: No comprobar homologaciones
No todas las luces LED cumplen la normativa vigente. Diferencias como ECE R65 o R10 son cruciales para la seguridad y legalidad de tu flota. Elegir productos sin homologación puede generar multas y riesgos innecesarios.
Consejo: verifica siempre la homologación antes de comprar.
Error 2: Elegir IP inadecuada
El grado de protección IP indica resistencia al agua y polvo. Elegir un LED con IP incorrecta para tu entorno puede provocar fallos prematuros.
Consejo: selecciona IP según tipo de vehículo y condiciones de trabajo.
Error 3: Ignorar vibraciones y temperatura de trabajo
Las vibraciones y el calor extremo pueden dañar LEDs de baja calidad, generando mantenimiento constante y reemplazos frecuentes.
Consejo: busca productos resistentes y probados para vehículos industriales.
Error 4: Problemas eléctricos por instalación incorrecta
Una instalación sin respetar tensión, polaridad o fusibles puede causar cortocircuitos y daños irreversibles.
Consejo: sigue la guía técnica del fabricante y solicita asesoramiento profesional si es necesario.
Error 5: Confundir calidad con precio
No todos los LEDs baratos funcionan igual. Reemplazos frecuentes y fallos prematuros terminan costando más que invertir en productos de calidad.
Consejo: apuesta por marcas confiables como Lucidity, distribuidas por Magsan.
Conclusión
Elegir correctamente la iluminación LED protege tu inversión y aumenta la seguridad de tu flota. En Magsan, te asesoramos para que tus luces cumplan normativa, sean duraderas y eficientes. Contáctanos para recibir asesoramiento personalizado.
Preguntas frecuentes
1️⃣ ¿Qué pasa si un LED no está homologado?
Si un LED no está homologado según normativa vigente (como ECE R65 o R10), su uso puede ser ilegal y generar multas o problemas en inspecciones. Además, la seguridad del vehículo y de otros usuarios puede verse comprometida. Por eso, siempre recomendamos luces LED homologadas.
2️⃣ ¿Cómo se calcula la IP necesaria para un vehículo?
El grado de protección IP indica la resistencia al polvo y al agua. Considera:
- Entorno de uso: zonas polvorientas, húmedas o con lluvia frecuente.
- Tipo de vehículo: camión, remolque o maquinaria industrial.
- Exposición directa a agua: lluvia intensa, lavado a presión, barro.
Ejemplos:
- IP54: protección contra polvo limitado y salpicaduras de agua.
- IP67/IP68: protección completa contra polvo y agua, ideal para condiciones extremas.
3️⃣ ¿Qué diferencia hay entre LED barato y profesional?
LEDs baratos suelen tener menor vida útil, menor resistencia a vibraciones y temperatura, y peor luminosidad. Los LEDs profesionales, como los de Lucidity, ofrecen:
- Mayor durabilidad y resistencia a vibraciones y calor.
- Homologaciones completas según normativa.
- Eficiencia energética y mejor rendimiento lumínico.
Invertir en LEDs de calidad significa menos reemplazos y mayor seguridad.
4️⃣ ¿Cómo se instala correctamente un LED en un vehículo industrial?
- Respetar polaridad y tensión del LED.
- Usar fusibles y soportes adecuados para proteger el circuito.
- Evitar conexiones improvisadas o soldaduras expuestas.
Si no estás seguro, Magsan ofrece asesoramiento técnico para garantizar instalación segura y duradera.
5️⃣ ¿Cuánto dura un LED profesional en condiciones industriales?
Depende de la calidad del LED, vibraciones, calor y humedad, y correcta instalación. Un LED profesional como los de Lucidity puede durar entre 50.000 y 70.000 horas.
6️⃣ ¿Se puede ahorrar energía usando LEDs en mi flota?
Sí. Los LEDs consumen menos energía que halógenas o incandescentes:
- Menor consumo de batería y alternador.
- Menos calor generado, reduciendo desgaste de componentes eléctricos.
- Reducción de reemplazos frecuentes y aumento de eficiencia y rentabilidad.